​800- 700 AEC 

​El profeta Isaías y la confrontación con los asirios

​Después de unos cincuenta años de los ataques por los asirios en el siglo IX AEC, sigue un periodo de cincuenta años de paz. Durante este periodo, Jonás viajó a Nínive y Jereboam II se convirtió en el rey de Israel. Después en 745 AEC, con la coronación de Tiglath-Pileser, los asirios comenzaron a reafirmar su dominio militar. Isaías comenzó su profecía en un momento en que Israel nuevamente se enfrentaba a las amenazas de los ataques y la conquista asiria.       

​Relieve de Laquis, Museo Británico, Londres 
Fotografía de Ardón Bar Hama 

​El profeta Jonás, 
aprox. 760 AEC 

Jonás 1:1-2
La palabra del Señor bajá a Jonás hijo de Amitai y le dice: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y clama contra ella, porque su maldad se 
ha levantado ante mí. 

​La ciudad asiria de Nínive se encuentra en la zona kurda del norte de Irak, en la ciudad de Mosul, 200 millas al norte de Bagdad. 

​La Biblia relaciona la historia del profeta Jonás, (aprox. 760 AEC), que recibió la profecía de Dios respecto a la destrucción de Nínive, en caso de que el rey y la ciudad se negaran a arrepentirse.
​Jonás 1:1-2 La palabra del Señor bajó a Jonás hijo de Amitai y le dijo:
Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y clama contra ella, porque su maldad se ha levantado ante Mí.

  
​En un intento de escapar de la carga de Dios, Jonás aborda a un barco hacia Tarsis. Dios lanza una potente tormenta que casi destruye el barco. Jonás le confiesa a los marineros que les ha traído su mala suerte, y que si lo arrojan por la borda, el mar se calmará. «Tomaron luego a Jonás y lo echaron al mar; y se aquietó el furor del mar». (Jonás 1:15)

​Ahí, un pez grande se traga a Jonás y después de que Jonás se arrepiente, el pez los escupe a la costa. Jonás transmite la profecía al rey de Nínive y la ciudad se arrepiente. La ciudad asiria de Nínive está ubicada en el norte de Irak moderno, en la ciudad kurda de Mosul.

El profeta Jonás ante los muros de Nínive por Rembrandt 

​Fundición de bronce del sello de jaspe original encontrado en Meguido en 1904, Museo de Israel

​Rey Jeroboam II de Israel reino 786– 746 AEC

2 Reyes 14:23
«En el año quince del rey Amasias hijo de Joás, rey de Judá, comenzó a reinar Jeroboam (II) hijo de Joás en Samaria sobre Israel - por cuarenta y un años».

Sello de Shema 
«pertenece a Shema, siervo de Jeroboam (II)»

​En esta imagen se encuentra una impresión de un sello que muestra una figura de un león rugiendo que porta la inscripción en hebreo: (לשמע - עבד ירובם) que significa «Pertenece a Shema, siervo de Jeroboam». Se refiere a Jeroboam II, rey de Israel que reinó de 786 -746 AEC.

 ​2 Reyes 14:23 «El año quince del rey Amasias hijo de Joás, rey de Judá, comenzó a reinar Jeroboam (II) hijo de Joás en Samaria sobre Israel - por cuarenta - y un años».

​El sello de jaspe original fue hallado en las excavaciones de 1904 en Meguido. El sello mismo se perdió camino al Museo de Estambul, pero por suerte, esta impresión fundada en bronce, fue realizada previo a su traslado.

​Leer más

​Impresión del sello de Isaías, aprox. 745-686 AEC 

Isaías 1:1
Las profecías de Isaías hijo de Amoz, que pronunció su profecía sobre Judá y Jerusalén, en días del reino de Ozías, Jotán, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá.
 
​Hallada en 2015 por Eilat Mazar y las excavaciones Ophel en la muralla sur del Monte del Templo, la impresión del sello está inscrita con el nombre "Yesha'yah[u]", que en hebreo significa "Isaías", seguido por la palabra «nvy». Parte del sello está roto, pero «nvy» puede ser una palabra incompleta que en el pasado era seguida por la letra hebrea alef. Si así fuera, del sello se entendería la palabra hebrea para profeta. 

​El sello del profeta Isaías Aprox. 745-686 AEC

​En esta fotografía se ve una impresión de una estampa de arcilla o bulla, que fue hallada en 2015 por la arqueóloga Dr. Eilat Mazar durante las excavaciones Ophel en la muralla sur del Monte del Templo. El sello tiene inscrito el nombre “Yesha‘yah[u],” que es «Isaías» en hebreo seguido por las letras nun, bet, yud. Parte del sello está roto, pero estas tres letras pueden ser una palabra incompleta que en el pasado era seguida por la letra hebrea alef. Si así fuera, del sello se entendería + [נביא] la palabra hebrea para profeta. 

​Museo de Israel, Jerusalén/ Autoridad de Antigüedades de Israel. Fotografía por Ouria Tadmor/ Eilat Mazar 

​El profeta Isaís y los reyes asirios 

​El reino norte de Israel, que estaba constituido por las diez tribus del norte, fue conquistado y exiliado sistemáticamente durante este periodo por cuatro monarcas asirios Tiglath- Pileser III, Shalmaneser V, Sargón II, y por último Senaquerib. El profeta Isaías pronosticó y anunció la destrucción por los reyes asirios.

​Isaías 10: 5- 6
¡Ay, de Asiria! Vara y bastón de mi furor. ¡ Que en su mano he puesto mi ira! La mandaré contra una nación pérfida; lo levanto contra el pueblo que me provocó, para que quite el despojo y arrebate la presa, y lo ponga para ser pisoteado como el lodo de las calles.

​Los rollos digitales del mar Muerto, Museo de Israel y fotografías de Google por Ardón Bar- Hamas, Cortesía de George Blumenthal 

​Relieve del palacio de Tiglath-Pileser III (Pul) 

​Un panel del palacio de Tiglath-Pileser III presenta a los cautivos israelíes desde Astartu, como fueron identificados en la inscripción que era un pueblo fortificado en el norte de Galilea. 

​En esta foto de Ardón Bar Hama se ve una parte del relieve del palacio de Tiglath-Pileser III en Nimrud, exhibida actualmente en el Museo Británico, mostrando israelíes cautivos por Astartu, como se identifica en la inscripción, que era un pueblo fortificado en el norte de Galilea.

​Museo Británico, Londres.  Fotografía de Ardón Bar Hama 

​ Los israelitas capturados son llevados a Nimrud, la capital de Sargón II de Asiria, 720 AEC. 

​Un óstracon del siglo VIII ACE encontrado en Nimrud contiene nombres bíblicos hebreos escritos en arameo. En inglés convencional estos nombres son: Miguel, Menajem, Eliseo, Hanan, Shubael, Uzías, Hazael, Hageo, Acbor y Hananeel.  

​Los israelitas capturados fueron llevados a Nimrud, la capital de la ciudad de Sargón de Asiria, en aprox. 720 AEC

Un óstracon del siglo VIII AEC encontrado en Nimrud contiene nombres bíblicos hebreos escritos en arameo. En castellano convencional estos nombres son: Miguel, Menajem, Eliseo, Hanan, Shubael, Uzías, Hazael, Hageo, Acbor y Hananeel.

W. F. Albright

​ El rey Ezequías construye el túnel de Silo para proteger el suministro de agua de Jerusalén de los asirios

2 Crónicas 32:30
Fue Ezequías quien cubrió los manantiales de Gihón de arriba, y condujo el agua hacia el occidente de la Ciudad de David. Y fue prosperó Ezequías en todo lo que hizo. 

​Instituto «Megalim» Ciudad de David, cortesía de 
George Blumenthal y la Familia Gol 

​2 Crónicas 32:30 Fue Ezequías quien cubrió los manantiales de Gihón arriba, y condujo el agua hacia el occidente de la Ciudad de David. Y fue próspero Ezequías en todo lo que hizo.

​Vean el video del Instituto «Megalim» sobre la construcción del túnel legendario de Ezequías, cortesía de George Blumenthal y la familia Gol.

2 Reyes 20:20
Los demás hechos de Ezequías, sus proezas y cómo hizo el estanque y el conducto para dotar de agua a la ciudad, están registrados en los anales de los reyes de Judá. 

​2 Reyes 20:20
Los demás hechos de Ezequías, sus proezas y cómo hizo el estanque y el conducto para dotar de agua a la ciudad, están registrados en los anales de los reyes de Judá.

En esta imagen, pueden ver la sección transversal de la Ciudad de David que muestra el sendero del túnel que corre debajo de la ciudad.

​Museo de la Torre de David, Jerusalén 

Inscripción del túnel del Silo del túnel de Ezequías, el antigua texto hebreo 701 AEC 

«La excavación del túnel fue completada... Mientras los cortadores empuñaban el hacha, cada uno hacia su compañero... La escuchó la voz de un hombre llamando a su compañero... los cortadores daban hachazos unos contra otros, hacha contra hacha, y el agua fluía desde el manantial (de Gihón) hasta el estanque (de Siló), a una distancia de 1.200 codos...»  


 

​Réplica de la inscripción de Silo, foto de Zev Radovan, Archivos de la ciudad de David. La inscripción original se encuentra en Museo de Arqueología de Estambul

​Aquí se muestra una réplica de la inscripción del túnel del Silo de Ezequías, el texto hebreo más antiguo que data de 701 AEC. Esta inscripción describe la excavación del túnel por dos equipos de trabajadores labrando desde ambos extremos para encontrarse en el medio. Fue descubierto tallado en la pared del túnel en 1880 por niños que jugaban cerca del extremo sur de este. A pesar de que fue tallado de forma natural en la pared del túnel, ladrones lo cincelaron fuera de la pared, rompiéndolo en pedazos. La inscripción original es exhibida en el Museo de Arqueología de Estambul.

​La inscripción dice: «La excavación del túnel fue completada... Mientras los cortadores empuñaban el hacha, cada uno hacia su compañero... La escuchó la voz de un hombre llamando a su compañero... los cortadores daban hachazos unos contra otros, hacha contra hacha, y el agua fluía desde el manantial (de Gihón) hasta el estanque (de Siló), a una distancia de 1.200 codos... » 

​ VER MÁS 

​​​ El rey Senaquerib de Asiria ataca la ciudad de Laquis, 701 AEC 

2 Crónicas 32:9
Después de esto, Senaquerib, rey de los asirios, mientras sitiaba a Laquis con todas sus fuerzas, envió sus siervos a Jerusalén con un mensaje para el rey Ezequías de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén:
 
Inscripción del palacio de Senaquerib en Nínive
«Senaquerib, rey del universo, rey de Asiria, se sentó sobre una litera, los botines de Laquis pasaron delante de él».

​VER MÁS

​La batalla principal en la campaña de Senaquerib contra Judá fue en Laquis en 701 AEC. Laquis era una importante ciudad fortificada, ubicada a 25 millas al suroeste de Jerusalén.

Sorprendentemente, Senaquerib recreó con gran detalle escenas de la despiadada batalla en relieves que adornaban las paredes de su «Palacio sin Rival» en Nínive.  Los relieves de Laquis se exhiben en la actualidad en el Museo Británico de Londres. Parte de la inscripción del palacio de Senaquerib en Nínive dice:

​«Senaquerib, rey del universo, rey de Asiria, se sentó sobre una litera, los botines de Laquis pasaron delante de él».

2 Crónicas 32:9 Después de esto, Senaquerib, rey de los asirios, mientras sitiaba a Laquis con todas sus fuerzas, envió sus siervos a Jerusalén con un mensaje para el rey Ezequías de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén:

​​Museo Británico, Londres. Fotografía de Ardón Bar Hama

​Los relieves de Laquis muestran a la batalla del mismo nombre y a las deportaciones de los israelitas en 701 AEC 

​Instituto «Megalim» Ciudad de David, cortesía de George Blumenthal y la Familia Gol 

​Aprende más de la batalla de Laquis en este vídeo del Instituto «Megalim» cortesía de George Blumenthal y la Familia Gol.

​ Museo Británico, Londres, 
Fotografía de Ardón Bar Hama 

​ Judíos de Laquis son exiliados a Asiria, relieve de Laquis 

​En este panel de los relieves de Laquis, se muestra a los prisioneros de Judea cuando se llevaban con ellos a sus familias, pertenencias y animales.

​La recreación de los relieves de Laquis del palacio de Senaquerib en Nínive

​​Instituto para la Visualización de la Historia, Cortesía de George Blumenthal

​Este video, creado por el Instituto para la Visualización de la Historia cortesía de George Blumenthal, reproduce el palacio de Senaquerib en Nínive, y muestra como era caminar por el palacio hasta la Sala de la Batalla de Laquis.

​ El rey Senaquerib en Laquis envía a Rabsaces a Jerusalén, c. 701 AEC 

Isaías 36: 2- 16
«Desde Laquis, el rey de Asiria envió a Rabsaces con un gran ejército, al rey Ezequías en Jerusalén.

​ Y Rabsaces se paró y llamó en alta voz en Judea: ¡Escucha las palabras del Gran Rey, rey de Asiria!...

No escuches a Ezequías. Porque así dijo el rey de Asiria: Haced las paces conmigo y venid a mí, para que todos comáis de vuestras vides y de vuestras higueras, y bebáis agua de vuestras cisternas...» 

​El rey Senaquerib en Laquis, envía a Rabsaces, un desertor judío que sabía hebreo a Jerusalén en 701 AEC, para comenzar una campaña de intimidación psicológica, burlándose de la fe de los judíos en su Dios y su rey.

Isaías 36: 2- 16 Desde Laquis, el rey de Asiria envió a Rabsaces con un gran ejército, al rey Ezequías en Jerusalén.
¡Y Rabsaces se paró y llamó en alta voz en Judea: ¡Escucha las palabras del Gran Rey, rey de Asiria!..."No escuchéis a Ezequías. Porque así dijo el rey de Asiria: Haced las paces conmigo y venid a mí, para que todos comáis de vuestras vides y de vuestras higueras, y bebáis agua de vuestras cisternas..." 
Se muestran hondas de piedra de la Batalla de Laquis, exhibidas en el Museo de Israel, Jerusalén.

​Piedras de honda de la Batalla de Laquis Autoridad de Antigüedades de Israel. Museo de Israel, Fotografía de Neta Dror 

​El rey Ezequías y Senaquerib

Isaías 36:6 
“Ustedes confían en Egipto, esa caña astillada de un bastón, que entra y perfora la palma de la mano de cualquiera que se apoye en ella. Así es el faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él”

Prisma de Senaquerib 
Él (Ezequías) llamó a los reyes de Egipto. Los arqueros, los carros y el calvario del rey de Etiopía... Luché con ellos y les infligí una derrota... Personalmente capturé vivos a los aurigas del rey de Etiopía. 

​VER EL VERSÍCULO EN EL
 GRAN ROLLO DE ISAÍAS 

​Autoridad de Antigüedades de Israel/ Museo de Israel. Fotografía de Ardón Bar Hama 

​Senaquerib utilizó diferentes medios para narrar sus campañas de guerra. Las versiones finales eran tres prismas fabricadas de arcilla roja horneada y de forma hexagonal inscrita en letras acadias. En la imagen se ve el prisma de Jerusalén, que estaba dedicado a sus campañas en contra del reino de Israel y el reino de Judá.

​Una de las secciones dice lo siguiente: Él (Ezequías) llamó a los reyes de Egipto. Los arqueros, los carros, y el calvario del rey de Etiopía... Luché con ellos y les infligí una derrota... Personalmente capturé vivos a los aurigas del rey de Etiopía.
  
Esta inscripción confirma el relato de Isaías en 36:6 del discurso intimidatorio de Rabsaces durante el asedio:
Ustedes confían en Egipto, esa caña astillada de un bastón, que entra y perfora la palma de la mano de cualquiera que se apoye en ella. Así es el faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.

​ El rey Senaquerib retrocede de Jerusalén 

2 Reyes 19:35 -36
Esa misma noche salió el ángel del Señor y mató en el campamento de los asirios a 185.000 hombres, y la mañana siguiente, todos eran cadáveres. Por eso el rey Senaquerib levantó el campamento y se retiró y permaneció en Nínive. 

​Relieve del palacio de Senaquerib, Museo Británico, Londres. ​Fotografía de Ardón Bar Hama 

​Cuando el ejército de Senaquerib alcanzó a Jerusalén, Ezequías elevó sus plegarias a Dios. El profeta Isaías regresa con la respuesta de Dios.

​Isaías 37: 33- 35 Por tanto, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: “No entrará en esta ciudad, ni arrojará una flecha en ella, ni vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte. Por el camino que vino, volverá y no entrará en esta ciudad, dice el Señor. Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor a Mí mismo y por amor a David, Mí siervo.” En un extraño giro de los acontecimientos, el campamento asirio fue acechado por una plaga divina.

 2 Reyes 19:35 -36 Esa misma noche salió el ángel del Señor y mató en el campamento de los asirios a 185.000 hombres, y la mañana siguiente, todos eran cadáveres. Por eso, el rey Senaquerib levantó el campamento y se retiró y permaneció en Nínive.

​La Tumba de Sebna, el mayordomo real

Isaías 22:15-16
El Señor de los ejércitos dice así: «Ve a encontrarte con este mayordomo, con Sebna que está a cargo de la casa real...»
¿Cavaste aquí un sepulcro para ti, tu que cavaste su sepultura en la altura, tu que esculpiste para ti mismo, una morada en la roca?» 

​Esta imagen es de la lápida de la tumba que al parecer pertenece a Shebna, el mayordomo real.

En Isaías 22:15-16 Shebna el mayordomo real, nombrado por el rey Ezequías, es castigado por construirse una tumba demasiado grandiosa.

El Señor de los ejércitos dice así: «Ve a encontrarte con este mayordomo, con Sebna que está a cargo de la casa real...¿Cavaste aquí un sepulcro para ti,
tu que cavaste su sepultura en la altura, tu que esculpiste para ti mismo, una morada en la roca?»

​Museo Británico, Londres, 
Fotografía de Ardón Bar Hama 

​ Visualizando a Isaías:  ​El libro de Isaías concebido a través de la arqueología del Museo de Israel 

​La arqueología ha desempeñado un papel fundamental al revivir el libro de Isaías. No solo a través del descubrimiento del Gran Rollo de Isaías en Qumrán, sino a través de los infinitos artefactos conectados a su narrativa. Haga clic en el enlace abajo para ver el libro de Isaías concebido a través de la arqueología del Museo de Israel.

​VISITAR SITIO