Los babilonios atacan 
Jerusalén en 598 AEC 

2 2 Reyes4:1
«En su tiempo, subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joaquín se convirtió en su siervo por tres años. Pero luego volvió a rebelarse contra él».

​Instituto «Megalim» Ciudad de David, cortesía de George Blumenthal y la Familia Gol 

​En 598 AEC, instado por el faraón egipcio Neco, el rey Jehiokim se rebeló en contra de Nabucodonosor. Como respuesta, el rey de Babilonia atacó a Judá. Cuando el rey Jehiokim falleció, su hijo Joaquín subió al trono. De todas maneras, después de unos meses, el invasor Nabucodonosor llevó al rey Joaquín y las vasijas del Templo a Babilonia y nombraron a Sedequías como rey de Judá. El rey Sedequías también se revelaría en contra de Nabucodonosor, instando el ataque de este sobre Jerusalén en 588 AEC. El 9 de Av, 586 AEC, los babilonios destruyeron el Templo de Salomón.

​El rey Sedequías permite a Gedaliah y a Jehucal tirar a Jeremías al pozo 

Así dijo el Señor: «Esta ciudad será entregada a manos del ejército del rey de Babilonia quien la conquistará».

 Luego los oficiales (Gedaliah hijo de Pasur, Jehucal hijo de Selemiah) dijeron al rey (Sedequías), «Hay que matar a este hombre...» 

Bajaron a Jeremías con sogas a la cisterna, donde no había agua, solo barro; y se hundió Jeremías en el barro. 

Jeremías advirtió al rey Sedequías que la ayuda del ejército del faraón sería únicamente temporaria y que los babilonios volverían a tomar a Jerusalén.

Jeremías 38: 3
Así dijo el Señor: «Esta ciudad será entregada a manos del ejército del rey de Babilonia quien la conquistará».

Los oficiales del rey temían que la profecía de Jeremías disuadiera a los guerreros de luchar y debilitar así sus fuerzas. El rey Sedequías permitió a sus oficiales tomar a Jeremías y hacer con él lo que consideraran conveniente.

Jeremías 38: 6
Bajaron a Jeremías con sogas a la cisterna, donde no había agua, solo barro; y se hundió Jeremías en el barro. En la ciudad de David, se descubrió una enorme cisterna antigua. Su cercanía a la antigua zona de gobierno de Jerusalén sugiere que este puede ser el pozo al que condujeron a Jeremías. 

​Excavaciones de la Ciudad de David 

Salmos 137

Junto a los ríos de Babilonia,
allí nos sentábamos y llorábamos
acordándonos de Sión. 

​Fragmento de los rollos de salmos en los rollos del mar Muerto.

​Salmos 137
Junto a los ríos de Babilonia,
allí nos sentábamos,
Nos sentábamos y lamentábamos,
Cuando recordábamos a Sión.

​Fragmento de los rollos de salmos en los rollos del mar Muerto. Autoridad de Antigüedades de Israel, Fotografía de Ardón Bar Hama 

​ Los israelitas son expulsados
 a Babilonia 

2 Reyes 24: 14- 16

«Se llevó cautiva a toda Jerusalén... El rey de Babilonia también llevó exiliados a Babilonia a los siete mil hombres de valor y mil artesanos y herreros - todos fuertes y apropiados para el combate».  

​En 2016, el Museo de las tierras bíblicas en Jerusalén exhibió «Junto a los ríos de Babilonia», exponiendo artefactos arqueológicos de los tiempos del exilio babilónico. 

Pueden ver esta exhibición ya que fue presentada en el museo a través de su excursión virtual utilizando fotografías de Ardón Bar Hama.  

​VER EXHIBICIÓN

​Archivo Al-Yahudu
En los ríos de Babilonia, Museo de Tierras Bíblicas, Jerusalén. Fotografía y exhibición virtual por Ardón Bar- Hama  

​La escritura sobre la pared:

«... Su reinado es entregado a medos y persas» 

Daniel 5:1, 5 
​El rey Belsasar hizo un gran banquete para miles de sus nobles, y bebió vino con ellos... 

De repente, los dedos de una mano de hombre aparecieron y escribieron sobre lo encalado de la pared cerca del candelabro en el palacio real.  

​La Biblia describe a Belsasar como un gobernante arrogante. Ordenó que las vasijas del Templo sagrado sean traídas a su palacio para un banquete de gala, y las profanó utilizándolas como vasos para beber, brindando y celebrando a sus dioses paganos. En el banquete, Daniel relata en el Capítulo 5 versículos 5 y 6:

De repente, los dedos de una mano de hombre aparecieron y escribieron sobre lo encalado de la pared cerca del candelabro en el palacio real. Entonces el rey palideció y sus pensamientos lo turbaron, se debilitaron sus caderas y sus rodillas daban la una contra la otra.

La escritura se encontró en el muro de Belsasar.
Daniel interpretó el mensaje críptico para él:
Mene Mene Tekel Upharsin
Dios ha contado tus días, has sido so pesado y hallado que desean, su reinado será dividido y otorgado a los medos y persas



​VER MÁS

El festín de Belsasar por Rembrandt, National Gallery, Londres 

​​El exilio de Babilonia y el edicto del rey Ciro 

Instituto «Megalim» Ciudad de David, cortesía de George Blumenthal y la Familia Gol  

​Cuando el imperio babilonio cayó en manos del gobierno persa, cambios radicales tuvieron lugar en la tierra incluido un edicto por el nuevo gobernador Ciro el Grande que elevó la esperanza del retorno a Sión. Vean este vídeo del Instituto Megalim que nos lleva a través del exilio a Babilonia al edicto del rey Ciro y el regreso subsecuente a Sión.