Comienza nuestra historia.
Únase a nosotros para explorar los años de formación del pueblo judío desde 2000 a 1300 años antes de la era común.
Desde Abraham hasta Moisés.
Génesis 8:6-12
Después de cuarenta días, Noé abrió la ventana que había hecho en el arca y soltó al cuervo, el cual revoloteaba sobre las aguas, yendo y viniendo, hasta que se evaporaron las aguas de la tierra. Entonces Noé soltó a la paloma, para ver si las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. Pero la paloma no encontró dónde posarse, y volvió al arca, pues todavía las aguas cubrían toda la superficie de la tierra...
Esperó siete días más y de nuevo soltó a la paloma fuera del arca. La paloma regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo. Entonces Noé se dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. Todavía esperó otros siete días más y soltó a la paloma, que ya no regresó más al arca.
Al explorar la historia de Abraham, examinemos primero el mundo en el que vivió y consideremos las cosas que pudo haber conocido, basándonos en las pruebas arqueológicas que se han hallado.
Comenzamos con la historia épica y apocalíptica del Diluvio. Abraham conocía bien a Noé y el diluvio. Además, muchos mitos de todo el mundo cuentan la historia de un antiguo diluvio.
El Libro del Génesis lo registra del siguiente modo:
Génesis 8:6-2
«Después de cuarenta días, Noé abrió la ventana que había hecho en el arca y soltó al cuervo, el cual revoloteaba sobre las aguas, yendo y viniendo, hasta que se evaporaron las aguas de la tierra.
Entonces Noé soltó a la paloma, para ver si las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. Pero la paloma no encontró dónde posarse, y volvió al arca, pues todavía las aguas cubrían toda la superficie de la tierra. Noé extendió su brazo, tomó a la paloma y la introdujo en el arca.
Esperó siete días más y de nuevo soltó a la paloma fuera del arca. La paloma regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo. Entonces Noé se dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. Todavía esperó otros siete días más y soltó a la paloma, que ya no regresó más al arca».
Museo Británico
Tablilla XI de la epopeya de Gilgamesh
«Cuando llegó el séptimo día hice salir una paloma que quedó libre, la paloma emprendió el vuelo, pero regresó; como no había encontrado donde posarse, por eso volvió.
Hice salir una golondrina, que quedó libre, la golondrina emprendió el vuelo, pero regresó; como no había encontrado donde posarse, por eso volvió.
Hice salir un cuervo, que quedó libre, el cuervo emprendió el vuelo y, viendo que las aguas habían bajado, comió, revoloteó, graznó y ya no volvió.»
La historia del diluvio está confirmada por el relato mesopotámico grabado en la tablilla épica número 11 de Gilgamesh, expuesta en el Museo Británico.
«Cuando llegó el séptimo día Hice salir una paloma que quedó libre, la paloma emprendió el vuelo, pero regresó; como no había encontrado donde posarse, por eso volvió. Hice salir una golondrina, que quedó libre, la golondrina emprendió el vuelo, pero regresó; como no había encontrado donde posarse, por eso volvió. Hice salir un cuervo, que quedó libre, el cuervo emprendió el vuelo y, viendo que las aguas habían bajado, comió, revoloteó, graznó y ya no volvió».
Está usted ante la Tablilla del Diluvio de Babilonia, procedente de Megido, hacia el siglo XV a. e. c.
La tablilla fue encontrada por un pastor del kibutz Megido en un montón de tierra excavada e incluye una parte de la narración que se encuentra en la tablilla épica de Gilgamesh.
Israel Museum / Israel Antiquities Authority
Museo Británico
Esta tablilla babilónica de la Historia del Diluvio, descifrada en 2014, contiene instrucciones sobre cómo construir un arca de forma circular. Ordena traer a los animales «de dos en dos».
Una vez más, el relato tiene referencias cruzadas, esta vez por la Tablilla del Arca de Babilonia, que data de 1700 años antes la era común.Esta tablilla, descifrada en 2014, contiene instrucciones sobre cómo construir un arca de forma circular. También contiene instrucciones para traer a los animales «una pareja, de dos en dos».
Génesis 7:15
«De todo ser que respira y vive entraron con Noé en el arca en
fila de a dos.»
La historia continúa: Génesis 7:15
«De todo ser que respira y vive entraron con Noé en el arca en fila de a dos».
Ley nº 196
«Si un hombre destruye el ojo de otro hombre,
destruirán su ojo.»
Deuteronomio 19:21
«No te compadecerás de él, sino que le harás pagar vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie»
Abraham también sabía que existía un código de leyes.
Correspondiente a este mismo período de tiempo, El Código de Hammurabi, hacia1772 a. e. c., incluye una ley, numerada 196,
que dice así:
«Si un hombre destruye el ojo de otro hombre,
destruirán su ojo».
Esto se corresponde con un versículo del Deuteronomio 19:21 de la Biblia hebrea:
«No te compadecerás de él, sino que le harás pagar vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano,
pie por pie».
Museo del Louvre, París
Museo Británico
Tablilla para calcular el área de un campo, hacia 1800 a. e. c.
En esta tablilla, se pide a los estudiantes que calculen las áreas de varios campos de tierra. Esta tablilla es anterior a Pitágoras, que vivió en Babilonia en el año 525 a. e. c.
Aquí puede ver una tablilla antigua expuesta en el Museo Británico. Incluye lo que hoy se conoce como el Teorema de Pitágoras para calcular el área de un campo,
hacia 1800 a. e. c.
En esta tablilla, se pide a los estudiantes que calculen las áreas de varios campos de tierra. Por lo tanto, el Teorema de Pitágoras puede haber sido bien conocido por Abraham.
Esta tablilla es anterior a Pitágoras, que vivió en Babilonia en el año 525 a. e. c.
Génesis 12:1
el SEÑOR dijo a Abram: «Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre, y anda a la tierra que yo te mostraré.»
Nuestra historia se centra ahora en Abraham,
el primero de los tres patriarcas del pueblo judío, cuyo viaje comienza
alrededor de 2000 años a. e. c.
Génesis 12:1 El SEÑOR dijo a Abram: «Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre, y
anda a la tierra que yo te mostraré».
Museo de Israel / Autoridad de Antigüedades de Israel Instituto
para el Estudio del Mundo Antiguo, NYU
Maestros del fuego: El Arte de la Edad de Cobre de Israel ha sido organizado por el Instituto para el Estudio del Mundo Antiguo y la Autoridad de Antigüedades de Israel en colaboración con el Museo de Israel en Jerusalén. Vea la visita virtual con la narración del co-conservador Daniel M. Master.
Canaán en tiempos de Abraham:
Explore la exposición «Maestros del fuego» que se centra en el arte de la Edad del Cobre, procedente de Israel. La exposición ha sido comisariada por el Instituto para el Estudio del Mundo Antiguo y la Autoridad de Antigüedades de Israel en colaboración con el Museo de Israel en Jerusalén. Pulse el botón para ver la visita virtual con narración del co-comisariada Daniel M. Master, profesor de arqueología del Wheaton College.
Génesis 12:5-75
Abram tomó a su esposa Saray y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que había acumulado y el personal que había adquirido en Jarán, y se pusieron en marcha hacia la tierra de Canaán.
Entraron en Canaán, y Abram atravesó el país hasta llegar al lugar sagrado de Siquem, al árbol de Moré. En aquel tiempo los cananeos ocupaban el país. el SEÑOR se apareció a Abram y le dijo: «Le daré esta tierra a tu descendencia.» Allí, Abram edificó un altar a el SEÑOR que se le había aparecido.
Abram abandona la casa paterna y viaja desde Ur de los Caldeos a lo largo de la fértil media luna del río Éufrates hasta Jarán.
Génesis 12:5-7
Abram tomó a su esposa Saray y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que había acumulado y el personal que había adquirido en Jarán, y se pusieron en marcha hacia la tierra de Canaán. Entraron en Canaán,
y Abram atravesó el país hasta llegar al lugar sagrado de Siquem, al árbol de Moré. En aquel tiempo los cananeos ocupaban el país. el SEÑOR se apareció a Abram y le dijo: «Le daré esta tierra a tu descendencia». Allí Abram edificó un altar a el SEÑOR que se le había aparecido.
Sociedad de Arqueología Bíblica
Esta jarra de 4.000 años de antigüedad con una escultura de un hombre cananeo sentado encima fue hallada cerca de Tel Aviv en 2016.
En esta imagen, una jarra de 4000 años de antigüedad con una escultura de un hombre cananeo sentado encima. Se encontró durante unas excavaciones de recuperación en 2016 cerca de Tel Aviv.
Museo de Israel / Autoridad de
Antigüedades de Israel
Genesis 12:10
«En el país hubo hambre (es decir, Canaán), y Abram bajó a Egipto a pasar allí un tiempo, porque el hambre acosaba el país.»
Esta escena fue esculpida en unos acantilados con vistas al Nilo en Beni Hasan, hacia 1900 a. e. c. Representa a semitas (posiblemente israelitas) en Egipto. Lleva el título egipcio de Hicsos, una figura llamada Abisha (inclinada sobre un íbice, segunda por la derecha) guiando a los miembros de su clan hacia Egipto.
Una hambruna obligó a Abram y Saray a abandonar Canaán y trasladarse a Egipto. El Génesis 12, versículo 10, cuenta la historia:
En el país hubo hambre, y Abram bajó a Egipto a pasar allí un tiempo, porque el hambre acosaba el país.
Delante de usted hay una escena que fue tallada en los acantilados que dominan el Nilo en Beni Hasan, hacia 1900 a. e. c. que data del periodo de tiempo correspondiente. Representa a semitas (posiblemente israelitas) en Egipto. Lleva el título egipcio de Hicsos, una figura llamada Abisha (inclinada sobre un íbice, segunda por la derecha) guiando a los miembros de su clan hacia Egipto.
Replica, Royal Museums of Art and History, Brussels, Belgium
Génesis 14:18-19
Entonces Melquisedec, rey de Salem, trajo pan y vino, pues era sacerdote del «Dios Altísimo». Melquisedec bendijo a Abram, diciendo: «Abram, bendito seas del Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra.»
Inscripción de la figura de execración
«El gobernante de Rushalimum, (Jerusalén) Setj-'Anu, y todos los criados que están con él...».
He aquí una imagen de una Figura Egipcia de Execración o «Maldición» que contiene la Primera Mención de Jerusalén, hacia 1800 a. e. c.
La inscripción menciona una maldición sobre el rey de Jerusalén:
«El gobernante de Rushalimum, Setj-'Anu, y todos los criados que están con él...»
En el Génesis, leemos el relato del encuentro de Abram con el rey de Jerusalén, que en aquella época se denominaba Salem o en hebreo «Shalem»
Génesis 14:18-19
«Entonces Melquisedec, rey de Salem, trajo pan y vino... Melquisedec bendijo a Abram, diciendo: «Abram, bendito seas del Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra».
Gênesis 18:1-2, 10
O Senhor apareceu para ele (Abraão)… Abraão ergueu
os olhos e viu três homens em pé, a pouca distância.…. E um deles lhe disse:
“Voltarei a você na primavera, e Sara, sua mulher, terá um filho!”
Sotheby's Auction House, 2020
Abraham y Sara guiaron a muchos hacia la fe monoteísta de un único Dios. No tuvieron hijos propios hasta que la Biblia describe la visita de tres ángeles que les trajeron noticias sorprendentes.
Génesis 18:1-2, 10
El SEÑOR se presentó a Abraham junto a los árboles de Mambré... Al levantar sus ojos, Abraham vio a tres hombres que estaban parados a poca distancia. El otro le dijo: «Dentro de un año volveré por aquí, y para entonces Sara, tu mujer, tendrá un hijo».
Génesis 17:1-5
Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció el SEÑOR y le dijo: «Yo soy el Dios de las Alturas. Camina en mi presencia y sé perfecto. Yo estableceré mi alianza contigo y te multiplicaré más y más.» Abram cayó rostro en tierra, y Dios le habló así: «Esta es mi alianza que voy a pactar contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones. No te llamarás más Abram, sino Abraham, pues te tengo destinado a ser padre de una multitud de naciones.»
Nuestra historia continúa ahora a través de las magistrales interpretaciones bíblicas de uno de los mayores artistas plásticos de la historia, Rembrandt van Rijn.
Dios cambia el nombre de Abram por el de Abraham.
Génesis 17:1-5
Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció el SEÑOR y le dijo: «Yo soy el Dios de las Alturas. Camina en mi presencia y sé perfecto. Yo estableceré mi alianza contigo y te multiplicaré más y más». Abram cayó rostro en tierra, y Dios le habló así: «Esta es mi alianza que voy a pactar contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones. No te llamarás más Abram, sino Abraham, pues te tengo destinado a ser padre de una multitud de naciones.
Dios haciendo su pacto con Abraham, por Rembrandt. Frick Collection, Nueva York
Génesis 22:6
Abraham tomó la leña para el sacrificio y la cargó sobre su hijo Isaac. Tomó luego en su mano el brasero y el cuchillo y en seguida partieron los dos.
Una de las historias más desafiantes de la Biblia, conocida como la Akeidá, el sacrificio de Isaac, es la de Dios poniendo a prueba a Abraham, diciéndole que ofreciera a su amado hijo. Abraham no dudó y se levantó temprano a la mañana siguiente.
Génesis 22:6
Abraham tomó la leña para el sacrificio y la cargó sobre su hijo Isaac. Tomó luego en su mano el brasero y el cuchillo y en seguida partieron los dos.
Colección de George Blumenthal
Hermitage Museum, St. Petersburg
Génesis 22:10-12
Extendió después su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo... pero el mensajero de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo:...
«No toques al niño, ni le hagas nada...»
La Biblia afirma que un ángel intervino un momento antes de que Abraham completara la ofrenda.
Génesis 22:10-12
Extendió después su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo, pero el Ángel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo:... «No toques al niño, ni le hagas nada...»
Génesis 23:19
Después Abraham sepultó a Sara, su mujer, en la cueva que está en el campo de Macpela, frente a Mambré (actualmente Hebrón), en Canaán.
Herodes el Grande, (37-4 a. e. c.), construyó un poderoso recinto sobre la cueva. El edificio fue reconstruido como mezquita en el periodo árabe de 637 e. c.
Durante estos acontecimientos, Sara, la amada esposa de Abraham había fallecido. Abraham compró legal y contractualmente la finca en la que Sara debía ser enterrada.
Génesis 23:19
Después Abraham sepultó a Sara, su mujer, en la cueva que está en el campo de Macpela, frente a Mambré (actualmente Hebrón), en Canaán.
Macpela procede de la palabra raíz «Kefel» que significa multiplicar o duplicar, en referencia a las tres parejas enterradas allí. El lugar se convertiría finalmente en el lugar de enterramiento de los tres patriarcas y tres de las cuatro matriarcas de la nación de Israel. La tradición también lo sitúa como el lugar de enterramiento de Adán y Eva.
Herodes el Grande, que reinó entre los años 37 y 4 a. e. c., construyó un poderoso recinto sobre la cueva. El edificio fue reconstruido posteriormente como mezquita en el período árabe de 637 e. c.
Fotografía de AnaRina Kreisman
Museo Británico, Londres
Génesis 25:33
Jacob insistió: «Júramelo ahora mismo.» Y lo juró, vendiéndole sus derechos.
Isaac y Rebeca tuvieron gemelos. Esaú, que nació primero, vendió su primogenitura a Jacob, su hermano menor.
Génesis 25:33
Jacob insistió: «Júramelo ahora mismo». Y lo juró, vendiéndole sus derechos.
Génesis 28:12
Mientras dormía (Jacobo), tuvo un sueño. Vio una escalera que estaba apoyada en la tierra, y que tocaba el cielo con la otra punta, y por ella subían y bajaban ángeles de Dios.
Después de que Jacob recibiera la bendición del primogénito de su padre Isaac, tuvo que huir de la ira de su hermano Esaú hacia Harán.
En su camino, encontró un lugar especial y decidió pasar allí la noche.
Esa noche soñó con una escalera por la que ascendían y descendían ángeles entre el cielo y la tierra.
La Torá relata la historia en Génesis 28:12
Mientras dormía, tuvo un sueño. Vio una escalera que estaba apoyada en la tierra, y que tocaba el cielo con la otra punta, y por ella subían y bajaban ángeles de Dios.
Museo Metropolitano de Arte, Nueva York
Jacob luchando con el ángel de Rembrandt
Gemäldegalerie, Berlin
Génesis 32:25, 29
Y Jacob se quedó solo. Entonces alguien (ángel) luchó con él hasta el amanecer.
Y el otro le dijo (el ángel): «En adelante ya no te llamarás Jacob, sino Israel, o sea Fuerza de Dios, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor.»
Después de 20 años de trabajar para su tío Labán en Harán, Jacob tomó a sus dos esposas, Lía y Raquel, a sus siervas y a sus hijos, y partió hacia la casa de su padre. Una noche, durante su viaje, levanta el campamento y cruza con su familia el río Jaboc.
Quedándose atrás y solo, se encuentra con un ángel que lucha con él hasta el amanecer. El ángel le da entonces un nuevo nombre, Israel. La raíz hebrea de esta palabra significa tanto luchar o ejercer un poder o autoridad superior (שרה), como enderezar (ישר). Al superar esta prueba divina de Dios, Jacob merece un nuevo nombre, que inherentemente también indica un nuevo estatus. En combinación con la palabra El, que significa poder divino, el nombre Israel significa esforzarse y alcanzar influencia autoritaria con lo divino, así como caminar recto con Dios.
Genesis 32:25 and 29
Y Jacob se quedó solo. Entonces alguien luchó con él hasta el amanecer. …Y el otro (ángel) le dijo: «En adelante ya no te llamarás Jacob, sino Israel, o sea Fuerza de Dios, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor».
Hallado cerca de Haifa, Israel, y datado en el siglo XVIII a. e. c., este escarabajo (que probablemente se utilizara para sellar rollos de papiro o como pieza de joyería) se cree que perteneció a un rey cananeo llamado Jacob. Los jeroglíficos del escarabajo deletrean Y'qb-HR, la transliteración egipcia del semítico Yaqub (Jacob).
En esta imagen, el sello del escarabajo de Jacob, alrededor de 1730 a. e. c. Hallado cerca de Haifa, Israel, y datado en el siglo XVIII a. e. c., este escarabajo (que probablemente se utilizara para sellar rollos de papiro o como pieza de joyería) se cree que perteneció a un rey cananeo llamado Jacob.
Los jeroglíficos del escarabajo deletrean Y'qb-HR, la transliteración egipcia del semítico Yaqub (Jacob) o Yaakov en hebreo. Abraham, Isaac y Jacob eran considerados reyes y los príncipes de sus hijos por todos los habitantes de la tierra.
Autoridad de Antigüedades de Israel
Génesis 35:22-26
Jacob tuvo doce hijos:
Hijos de Lía:
Rubén, el primogénito de Jacob,
Simeon, Levi, Judah, Issachar y Zebulun.
Hijos de Raquel:
Joseph y Benjamin.
Hijos de Bilá, la sirvienta de Raquel:
Dan y Naphtali.
Hijos de Zelfa, la sirvienta de Lía:
Gad y Aser.
Jacob tuvo doce hijos que más tarde se convertirían en las Doce Tribus de Israel.
Génesis 35:22-26
Jacob tuvo doce hijos:
Hijos de Lía:
Rubén, el primogénito de Jacob,
Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón.
Hijos de Raquel:
José y Benjamín.
Hijos de Bilá, la sirvienta de Raquel:
Dan y Neftalí.
Hijos de Zelfa, la sirvienta de Lía:
Gad y Aser.
Colección de George Blumenthal
Génesis 37:5-7
José tuvo un sueño y lo contó a sus hermanos. «Miren, les dijo, el sueño que he tenido. Estábamos nosotros atando gavillas en medio del campo, cuando sucedió que mi gavilla se levantaba y permanecía derecha. Entonces las gavillas de ustedes la rodearon y se postraron ante la mía.»
José, el amado hijo de Jacob hijo de Raquel, tuvo sueños divinos que indicaban su futuro reinado en Egipto. Compartir estos sueños, sin embargo, despertó la animosidad entre sus hermanos.
Génesis 37:5-7
José tuvo un sueño y lo contó a sus hermanos. «Miren, les dijo, el sueño que he tenido. Estábamos nosotros atando gavillas en medio del campo, cuando sucedió que mi gavilla se levantaba y permanecía derecha. Entonces las gavillas de ustedes la rodearon y se postraron ante la mía».
Génesis 37:28
...y al pasar unos madianitas, que eran mercaderes, (sus hermanos) sacaron a José del pozo. Lo vendieron a los madianitas por veinte monedas de plata, y éstos llevaron a José a Egipto.
Los hermanos idearon un plan para deshacerse de José. Al final lo vendieron como esclavo.
Génesis 37:28
...y al pasar unos madianitas, que eran mercaderes, sacaron a José del pozo. Lo vendieron a los madianitas por veinte monedas de plata, y éstos llevaron a José a Egipto.
Staatlichen Museen, Berlin
Museo Metropolitano de Arte, Nueva York
Génesis 37:32-33
Enviaron la túnica de manga larga a su padre con este mensaje: «Esto hemos encontrado. Mira a ver si es la túnica de tu hijo.»
Jacob la reconoció y exclamó: «¡Es la túnica de mi hijo! ¡Algún animal feroz lo ha devorado! ¡José ha sido despedazado!»
Los hermanos tomaron el abrigo de José que Jacob le había dado, lo rasgaron y lo mojaron en sangre para que pareciera que había sido devorado por un animal salvaje.
Génesis 37:32-33
Enviaron la túnica de manga larga a su padre con este mensaje: «Esto hemos encontrado. Mira a ver si es la túnica de tu hijo».
Jacob la reconoció y exclamó: «¡Es la túnica de mi hijo. Algún animal feroz lo ha devorado! ¡José ha sido despedazado!»
Génesis 37:36, 39:19-20
«Entretanto los madianitas llegaron a Egipto y vendieron a José a Putifar, funcionario del palacio de Faraón y capitán de la guardia. ...Cuando el patrón oyó lo que le decía su esposa: «Mira lo que me ha hecho tu esclavo», se puso furioso. Tomó preso a José y lo metió en la cárcel donde estaban encarcelados los prisioneros del rey...»
José fue vendido como esclavo en Egipto a la casa de Potifar. Allí fue respetado por su amo, pero la mujer de Potifar quiso obligar a José a acostarse con ella.Al rechazar constantemente sus insinuaciones, le acusó falsamente de intentar acostarse con ella. Potifar encarceló a José.
Génesis 39:19-20 Cuando el patrón oyó lo que le decía su esposa: «Mira lo que me ha hecho tu esclavo», se puso furioso. Tomó preso a José y lo metió en la cárcel donde estaban encarcelados los prisioneros del rey.
Gemäldegalerie der Staatlichen Museen, Berlin
Getty Museum, Los Ángeles
Génesis 41:11-14
«Él y yo tuvimos sendos sueños en la misma noche, y que requerían una interpretación. Con nosotros estaba un joven hebreo (José), un servidor del capitán de la guardia. Le contamos nuestros sueños y él los interpretó, a cada uno le dio la interpretación. Y todo sucedió tal como él lo había dicho...
Faraón entonces mandó traer a José. Fue sacado rápidamente de la cárcel...
En la cárcel, José se encontró con dos de los ministros de Faraón, el mayordomo y el panadero jefes, que estaban encarcelados por haber obrado mal.
Interpretó sus sueños con gran exactitud.
Génesis 41:11-14
«Él y yo tuvimos sendos sueños en la misma noche, y que requerían una interpretación. Con nosotros estaba un joven hebreo, un servidor del capitán de la guardia. Le contamos nuestros sueños y él los interpretó, a cada uno le dio la interpretación. Y todo sucedió tal como él lo había dicho...
Faraón entonces mandó traer a José. Fue sacado rápidamente de la cárcel...
Génesis 41:15-16
Dijo Faraón a José: «He tenido un sueño, y nadie ha sido capaz de explicarlo, pero he oído decir que a ti te basta con que te cuenten un sueño para que tú lo interpretes» José respondió: «No soy yo, sino Dios quien te dará una respuesta acertada.»
El faraón tenía sueños inquietantes que ninguno de sus consejeros o magos podía interpretar. Dos años más tarde, el mayordomo que había sido liberado de la prisión se acordó de José y fue llevado ante el faraón.
Génesis 41:15-16
Dijo Faraón a José: «He tenido un sueño, y nadie ha sido capaz de explicarlo, pero he oído decir que a ti te basta con que te cuenten un sueño para que tú lo interpretes» José respondió: «No soy yo, sino Dios quien te dará una respuesta acertada».
National Museum and Galleries of Capodimonte, Nápoles
Génesis 41:26-27
«Las siete vacas hermosas, al igual que las siete espigas granadas, son siete años de abundancia.
Las siete vacas feas y raquíticas que salieron detrás, al igual que las siete espigas vacías y quemadas por el viento del este, son siete años de hambre.»
Pintura de la tumba de Nefertari, Tebas, Egipto
La Biblia relata la interpretación que hizo José de los sueños del faraón:
Génesis 41:26-27
«Las siete vacas hermosas, al igual que las siete espigas granadas, son siete años de abundancia.
Las siete vacas feas y raquíticas que salieron detrás, al igual que las siete espigas vacías y quemadas por el viento del este, son siete años de hambre».
Génesis 41:49
Y así José juntó una cantidad de trigo tan enorme como la arena del mar, hasta tal punto que perdieron la cuenta, pues sobrepasaba todo cálculo.
José no solo interpretó el sueño, sino que también aconsejó expertamente al faraón sobre cómo prepararse para la hambruna que se avecinaba.
Génesis 41:49
Y así José juntó una cantidad de trigo tan enorme como la arena del mar, hasta tal punto que perdieron la cuenta, pues sobrepasaba todo cálculo.
Tiene usted delante una foto de un modelo de granero egipcio de la tumba de Meketre
Granero egipcio modelo de la tumba de Meketre,
Museo Metropolitano de Arte
Profecía de Neferti, hacia 1550 a. e. c.
Papiro Hermitage 1116B
«Los ríos de Egipto están vacíos de modo que el agua se cruza a pie... La tierra está disminuida, pero sus administradores son muchos; desnuda, pero sus impuestos son grandes; escasa en grano, pero la medida es grande»
Génesis 41:56-57
Como el hambre se hacía sentir más y más en todos los países, de todas partes venían a Egipto a comprar trigo a José. Una gran hambruna asolaba todo el mundo. Así que todo el mundo acudió a José en Egipto para procurarse raciones, pues la hambruna se había agravado en todo el mundo.
La hambruna en Egipto En esta imagen hay una sección de la Profecía de Nefertiti, hacia 1550 a.C., tal y como se encuentra en el manuscrito hierático de la dinastía XVIII, el Papiro San Petersburgo 1116B
«Los ríos de Egipto están vacíos de modo que el agua se cruza a pie... La tierra está disminuida, pero sus administradores son muchos; desnuda, pero sus impuestos son grandes; escasa en grano, pero la medida es grande»
La Biblia relata la historia en Génesis 41:56-57
Como el hambre se hacía sentir más y más en todos los países, de todas partes venían a Egipto a comprar trigo a José. Una gran hambruna asolaba a todo el mundo.
Así que todo el mundo acudió a José en Egipto para procurarse raciones, pues la hambruna se había agravado en todo el mundo.
Génesis 43:13-14
«Y tomen a su hermano menor para volver donde aquel hombre. Que el Dios de las Alturas les haga hallar misericordia ante ese hombre para que les devuelva a su otro hermano, y a Benjamín.
En cuanto a mí, si pierdo a mis hijos, es que tenía que perderlos.»
Jacob envió a sus hijos a comprar comida a Egipto, pero Benjamín, el hermano de José, se quedó con su padre. José, que no era reconocido por sus hermanos, insistió en que Benjamín regresara con ellos la próxima vez que fueran a comprar comida. Con el corazón apesadumbrado, Jacob envió a Benjamín con sus hermanos cuando regresaban a Egipto.
Génesis 43:13-14
«Y tomen a su hermano menor para volver donde aquel hombre.
Que el Dios de las Alturas les haga hallar misericordia ante ese hombre para que les devuelva a su otro hermano, y a Benjamín. En cuanto a mí, si pierdo a mis hijos, es que tenía que perderlos».
Museo del Louvre, París
Génesis 45:4
Él les dijo: «Acérquense», y se acercaron. «Yo soy José, su hermano, el que ustedes vendieron a los egipcios.»
En un intercambio muy emotivo, José se reveló finalmente a sus hermanos, contándoles su historia.
Génesis 45:4
Él les dijo: «Acérquense», y se acercaron. «Yo soy José, su hermano, el que ustedes vendieron a los egipcios».
Rembrandt
Génesis 45:25-28
Subieron de Egipto y llegaron a Canaán, donde estaba Jacob, su padre. Le dieron la buena noticia: «José vive todavía y es el que manda en todo el país de Egipto.» Pero Jacob no se conmovió, pues no les creyó.
Ellos repitieron todas las palabras que José les había dicho y le mostraron las carretas que José le había mandado para que se trasladara. Entonces revivió el espíritu de Jacob, y exclamó: «¡Me basta con saber que mi hijo José vive todavía! Iré donde él y lo veré antes de morir.»
Los hermanos llevaron rápidamente la noticia a su padre Jacob, reanimando su espíritu.
Génesis 45:25-28
Subieron de Egipto y llegaron a Canaán, donde estaba Jacob, su padre. Le dieron la buena noticia: «José vive todavía y es el que manda en todo el país de Egipto.». Pero Jacob no se conmovió, pues no les creyó.
Ellos repitieron todas las palabras que José les había dicho y le mostraron las carretas que José le había mandado para que se trasladara. Entonces revivió el espíritu de Jacob, y exclamó:
«¡Me basta con saber que mi hijo José vive todavía! Iré donde él y lo veré antes de morir».
Génesis 48:20
Y los bendijo aquel día con estas palabras: “A ustedes los tomarán como ejemplo cuando quieran bendecir a alguno en Israel y dirán: «Que Dios te haga semejante a Efraím y Manasés».”
Jacob vivió alegremente y en paz durante otros 17 años en la tierra de Egipto. Antes de morir, reunió a sus hijos y los bendijo. También bendijo a los hijos de José como si fueran suyos propios.
Génesis 48:20
Y los bendijo aquel día con estas palabras:
«A ustedes los tomarán como ejemplo cuando quieran bendecir a alguno en Israel, y dirán: «Que Dios te haga semejante a Efraím y Manasés».
Gemäldegalerie Alte Meister
Kassel, Alemania
Tutmosis I dirigió la conquista de Canaán y llegó tan al norte como
la frontera entre el Imperio Hitita y Siria.
Tutmosis I y su madre Seniseneb, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York
Egipto dominó Canaán entre 1500 y 1150 a. e. c.
Tutmosis I (el primero) dirigió la conquista de Canaán y llegó tan al norte como la frontera entre el Imperio Hitita (Turquía) y Siria.
Tutmosis I y su madre Senseneb aparecen en esta imagen del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Visita virtual de Ardon Bar-Hama
Museo de Israel / Autoridad de Antigüedades de Israel
Egipto dominó Canaán entre 1500 y 1150 a. e. c. Esta exposición virtual presenta restos arqueológicos que muestran la relación entre Canaán y Egipto.
Faraón en Canaán: La historia jamás contada
1500-1150 a. e. c.
Esta exposición virtual presenta restos arqueológicos que muestran la relación entre Canaán y Egipto.
Haga clic en el botón donde podrá ver la visita virtual de Ardon Bar-Hama y la Autoridad de Antigüedades de Israel en el Museo de Israel.
Wikimedia Commons
Relieve en el templo de Karnak en Egipto que muestra al faraón egipcio Tutmosis III (que reinó entre 1479 y 1425 a. e. c.), matando a los cautivos cananeos de la batalla de Megido (es decir, Armagedón).
En esta imagen hay un relieve en el templo de Karnak en Egipto que muestra al faraón egipcio Tutmosis III, que reinó entre 1479 y 1425 a. e. c., matando a los cautivos cananeos de la batalla de Megido.
Vorderasiatisches Museum, Berlín
Carta nº 287 de El-Amarna
Carta enviada por el gobernador cananeo de Jerusalén al faraón de Egipto, en la que se afirma:
«Como el rey ha puesto su nombre en Jerusalén para siempre, no puede abandonarla: la tierra de Jerusalén».
He aquí una carta, conocida como la Carta nº 287 de El-Amarna, alrededor del 1350 a. e. c., enviada por el gobernador cananeo de Jerusalén al faraón de Egipto, en la que se afirma:
«Como el rey ha puesto su nombre en Jerusalén para siempre, no puede abandonarla: la tierra de Jerusalén».
Exodus 1:1-7
These are the names of the children of Israel who came with Jacob to Egypt, each with his family:
Reuben
, Simeon, Levi, Judah, Issachar, Zebulun, Benjamin,
Dan, Naphtali, Gad and Asher.
The number of these descendants of Jacob was seventy people. Furthermore, Joseph, who was already in Egypt.
Joseph died They multiplied and became strong, becoming so numerous that there were them throughout the country.
Los hijos de Jacob florecieron en Egipto. Sus familias se convirtieron en las respectivas Doce Tribus de Israel.
Éxodo 1:1-7
Estos son los nombres de los hijos de Israel que llegaron con Jacob a Egipto, cada uno con su familia:
Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser.
El número de estos descendientes de Jacob era de setenta personas. Además José, que estaba ya en Egipto.
Murió José, y también sus hermanos y toda aquella generación, mientras los hijos de Israel seguían siendo muy fecundos. Se multiplicaban y se hacían fuertes, llegando a ser tan numerosos que los había en todo el país.
The Tabernacle of Shiloh, Heritage Division of the Office
of the Prime Minister of Israel.
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